Mucho más que compañía...
Por Yndhira de los Santos
Los animales de compañía están considerados como una medicina preventiva. Su
cuidado y el afecto hacia ellos promueven la salud y prolongan la vida.
Numerosos estudios han demostrado, por ejemplo, que cuando los acariciamos
la tensión arterial se reduce, además
de producir efectos relajantes en
nuestro organismo. Y es que, sin duda, ellos son un verdadero antídoto contra
el estrés y una fuente inagotable de amor y compañía.
Estos
son algunos de los beneficios que aporta la convivencia con una
mascota:
Disminuyen
el sentimiento de soledad: su
presencia constante hace que las personas se sientan más
confiadas, seguras y protegidas. Su
compañía también estimula el contacto físico y la comunicación; casi todos los
dueños le hablan a su mascota y la conversación resulta más relajante debido a
una sencilla razón: los animales no juzgan a las
personas.
Incrementan
la autoestima: los cuidados y
atenciones que demandan las mascotas reducen los tiempos de ocio, hacen que
la persona se sienta útil y generan una estrecha relación entre humano y
animal, en la que ambos intercambian cariño y emociones. Son una
constante fuente
de motivación para su
dueño.
Los
niños aprenden: la convivencia con las mascotas contribuye a que los niños aprendan valores
positivos como el respeto hacia los
animales y la vida, la amistad y el amor, crea sentido de responsabilidad y
promueve la comunicación entre padres e hijos. Las mascotas
pueden enseñar
a los niños a amar. Una mascota
desarrolla en el niño la sensación de ser siempre aceptado y
querido.
Mejoran
el humor: ellas son una fuente de
alegría y diversión para toda la familia, y con su compañía nos
enseñan a disfrutar de las cosas sencillas de la vida.
Estimulan
el contacto social: tener
una mascota es una buena manera de establecer contactos
sociales más positivos, conociendo a
otras personas con quienes compartir anécdotas y experiencias sobre ella,
ampliando así el círculo de amistades.
Ayudan
a estar en forma: los
perros necesitan
caminar y hacer ejercicio diariamente. Compartir con la mascota y disfrutar de esta
actividad hace que tanto ella como su dueño se mantengan
saludables.
Favorecen
la recuperación de las enfermedades:
se ha demostrado que aquellas personas que poseen mascotas se
recuperan más rápido de enfermedades como infartos
y de cirugías, que aquellas que no
las poseen.
Apoyan
a personas discapacitadas: particularmente
los perros,
pueden convertirse en los ojos,
los oídos y las piernas de
muchas personas que padecen ciertos impedimentos
físicos.
Nos
hacen más humanos: los cuidados y el amor hacia los animales nos hacen
demostrar mayor
empatía y actitudes positivas hacia
ellos, y así aprendemos
a actuar de la misma manera con las
personas.
Liberan
del estrés: los estudios llevados a cabo sobre personas que poseen
mascotas y otras que no tienen, muestran que el primer grupo tiene estados
de ánimo más altos y periodos
menores de depresión.
Tener
una mascota es una gran responsabilidad porque demanda tiempo para el cuidado
efectivo. Pero el agradecimiento de ellos hacia nosotros (los seres humanos) y
el amor incondicional que nos brindan es nuestra gran remuneración. Recuerda que
debes elegir que mascota es la mas conveniente para tener, ya que depende del
espacio en nuestros hogares y el tiempo que le
dedicaremos.
Muy bueno el articulo. XOXO. E. Q. te amo
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