Este es lindo, aunque no es su nombre real, pero así le decimos. Esta es su historia...
Hace aproximadamente un mes y medio al llegar de trabajar me encuentro con que en la puerta esta acostado un perro desconocido. Le hice bulla para que se retirara, para mi sorpresa en vez de retirarse, se puso a aullar como si fuera un lobo.
Entonces recordé que mi pequeña perrita chihuahua estaba en celo y por tanto el andaba detrás de ella. Lo miro y le digo: "¿Pero mi niño, tu no crees que eres demasiado grande para esa criatura?". Este solo miraba y aullaba como si no le importara. Entré y cerré la puerta y simplemente lo ignoré.
A la mañana siguiente al salir para ir a trabajar como a eso de las 6:45 a. m. cuando estaba cerrando la puerta, tremendo susto que me llevo. Era el perro callejero que se abalanzó sobre mi como si me conociera de mucho tiempo. Nuevamente trato de espantarlo para que se retire, y este me sigue hasta donde tengo que tomar el carro para ir a trabajar.
Cada día durante 5 días todas las mañana repite la misma acción y cada noche al llegar por igual. Custodiaba mi entrada y cuidaba mi marquesina como si le perteneciera, aun a pesar de todos mis gritos de que se alejara, él simplemente estaba ahí a la espera de mi llegada o salida.
Ya pasado los 5 días al ver que ni se alejaba, me dio un poco de pena y le di un poco de comida de la de mi pequeña Lily, aunque con temor porque no quería que se encariñara mas y no se fuera. Pero pensaba: "cuando se termine la época de celo de mi pequeña seguro que se va".
Para mi sorpresa ya han pasado 6 semanas y éste sigue en mi marquesina como si fuera su casa, ya hasta en el vecindario le dicen que fue adoptado por mi. Pero como no encariñarse con un animalito que al verte aunque no te conozca te trata como si fueras su dueño.
Ayer le di su primer baño y se portó como todo un caballero y luego lamió mi mano como en señal de agradecimiento. Ya hasta le compre su alimento y es tan conocido por todos como mi hijo adoptado que cuida de mi. Todas las mañana al salir a trabajar sale como si fuera a despedirse y me espera cada día para que le de su alimento.
Cuida mi casa como si le perteneciera y persona desconocida que se acerque éste le pega un ladrido.
Eso se llama verdadero amor...alguien que necesitaba de ti y que quizas ni dueño tenia porque hemos preguntado en todo el rededor y nadie le conoce. Pero mientras este cerca le dare todo el cuidado y cariño que se merece por su fidelidad hacia mi.
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